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noviembre 26, 2016

Por Angelique Fragoso Quiñones

redaccion@esnoticiapr.com

Caída que cambió la vida de una familia

Luego de dos años de una fuerte caída, que le provocó una fractura de cadera, Carlos Faría Pagán, de 65 años, aún convalece y asegura que, desde ese momento, su vida y la de su familia cambió por completo.

“Parecía que Carlos tenía un bajón de azúcar, porque estaba mareado y le preparé un poquito de agua con azúcar. No había comido, le serví un poquito, pero casi no comió”, relató su esposa Carmen Figueroa quien recuerda, como si fuera ayer, el 10 de noviembre de 2014.

Aquel día, tras sentirse mareado y desorientado, la hija Carmen Enid lo llevó a la Sala de Urgencias del Hospital San Lucas, en Ponce, donde tuvo que apartarse de él unos minutos para llenar la documentación requerida.

“Yo me acuerdo que me llevaron a hacer unas placas; sé que había una máquina que tenía un problema, llamaron a los técnicos. Después me dijeron, todo salió bien, pero te vamos a dejar por precaución, entonces la nena mía se fue y yo me quedé porque, y que, no había camas, y de ahí, no me acuerdo”, manifestó Faría.

Su esposa llegó al hospital a las 6:30 de la tarde, alrededor de una hora después de que su marido ingresara a Emergencias. “Cuando Carlos y yo llegamos me dijeron dime el nombre de su familiar, yo digo Carlos Faría y me dicen: ah, el que convulsó… rápido entramos al cubículo donde estaba. Carlos no se acuerda, pero se le salieron las lágrimas, porque él estaba totalmente ausente, él no era él”, recordó Figueroa.

Faría estuvo como dos horas sin reconocer a nadie y cuando volvió en sí todos los que le visitaban, que por lo general eran estudiantes de internado, preguntaban si se había caído, porque se quejaba continuamente de dolor y casi no podía moverse.

“Él llegó caminando, él estaba bien”, testificó la hija Carmen Enid. “Lo que me habían dicho es que había convulsado y que se había trincado. Yo estuve con él como ocho o nueve días y él no se podía mover, tenía un moretón”, atestiguó el hijo mayor, Carlos Alberto.

El abogado Paúl A. Rodríguez, quien lo representa, explicó que los exámenes médicos previos no presentaban que el paciente tuviera algún problema de movilidad. Incluso “en el récord no aparece nada documentando de qué fue lo que le sucedió que le causó eso”.

Rodríguez indicó que a los dos días de Farías ingresar al hospital, el internista ordenó realizarle unos exámenes de Rayos X en el área de la pelvis y la cadera izquierda. El fisiatra ordenó darle ejercicios de terapia física, supuestamente, sin estar listos los resultados.

El 19 de noviembre lo dieron de alta para trasladarlo al Centro Médico, en Río Piedras, pero, por falta de camillas permaneció en el hospital por dos días más. Allí le descontinuaron los medicamentos del dolor, con la alegación de que no se quejaba.

Consecuencias del impacto

Desde ese momento hasta ahora Faría ha pasado por dos cirugías, un reemplazo de cadera y por múltiples visitas médicas y terapias. “Sigo con molestia por eso siempre me ven tocándome (la cadera) y dándome masajes porque no quedó igual”, expresó el paciente.

La pareja, señaló, se ha visto forzada a solicitar ayuda para lidiar con las situaciones de depresión y traumas que han vivido a raíz de esa situación. “Yo lo veo, me acuerdo de mi viejo antes y me da sentimiento y coraje a la vez… eso no es fácil”, expresó el hijo Carlos Alberto.

Figueroa, por su parte, exhortó al hospital a “ser más sinceros con los familiares. El hospital no tiene culpa de que haya convulsado y que le haya pasado lo que le haya pasado. Por qué cuando yo llegué no me dicen que se cayó, me dicen la verdad”.

Faría y su familia entablaron un pleito contra el hospital demandaron al hospital y los médicos que le atendieron alegando daños y perjuicios; impericia médica y negligencia hospitalaria.

“Ha sido cuesta arriba que el hospital asuma su responsabilidad, se le invitó a negociar antes de que se presentara la demanda y la respuesta fue, después de haberme dado los records incompletos dos veces, me dicen envíame tu evidencia y quizás empezamos a hablar”, atestiguó el abogado.

Al respecto, el director ejecutivo asociado del hospital, José M. Torres, respondió que “en estos momentos ese caso se encuentra ante la consideración del Tribunal por lo que no podemos emitir comentarios u opiniones al respecto”.

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